Escribir no es fácil ante un panorama tan desgarrador. Cuesta creer que, con sangre en las venas, alguien puede ser capaz de no sentir la angustia en el pecho y la garganta al ver las imágenes de lo que sin duda es una tragedia histórica. Cuesta creer que, mientras los cientos de miles de cuerpos sin vida preanuncian pestes e infecciones que parecían sepultadas hace siglos, la principal preocupación de lo que queda del gobierno haitiano, y de la ocupación yanqui sean “los saqueos”. Estamos frente a un desastre de magnitudes solo comparables, en este milenio, con la invasión norteamericana a medio – oriente. Las palabras son inútiles para describir lo que las imágenes muestran.
Es un episodio de la batalla entre la humanidad y la naturaleza, sí… y a la vez no lo es. El resultado del terremoto es una brutal muestra de la explotación y opresión del hombre por el hombre, del dominio imperialista sobre una cuasi colonia, de la ferocidad, de la irracionalidad del capitalismo.
La tierra, el saqueo y el plomo
Las fuerzas de la naturaleza se mostraron con toda su furia. Sin embargo, y por más chocante que se lea, la catástrofe en Haití no es “natural”.
El país caribeño es el más pobre del hemisferio occidental. El 80% de la población vive bajo la línea de pobreza, y un %55 en la indigencia, es decir, sin siquiera come lo necesario. Paradójicamente, el imperialismo que difunde estas cifras, es el principal responsable de la miseria interminable del pueblo haitiano. Como lo demuestran una serie de estudios, aún un terremoto de más de 7 grados como el que azotó a la isla, no es causa suficiente para convertir a un país en un infierno. De hecho, mientras que sólo el %11 de las personas expuestas a desastres naturales vive en países pobres, la cifra se eleva al %55 cuando hablamos de los muertos que produce. “Infraestructura” era mucho decir para las precarias e insuficientes casas, hospitales y escuelas. La catástrofe estaba anunciada…
La pregunta, para pensar el problema, es ¿por qué Haití es tan pobre? Podemos decir que a lo largo de la historia fueron varias las potencias que encabezaron su saqueo. Repasemos la nefasta crónica de la sumisión. Antes que ninguna otra, la Corona española. Al momento del desembarco en 1492 se calcula que habitaban la isla medio millón de nativos, los taínos. Para su desgracia, la isla (“La Española”) tenía oro. Por tal razón, masacre de por medio, en 1519 quedaban tan sólo unos 11.000. España tuvo que importar mano de obra esclava del continente africano. Pero pronto perdió la mayoría de la isla a manos de Francia. En 1785, Francia tenía en Haití (en ese momento “Saint-Domingue”) unos 700.000 esclavos, trabajando en la caña de azúcar, lo que hacía de ella su colonia más productiva (producía el %75 del azúcar del planeta).
En 1804, la rabia popular fue tal que en Haití tuvo la lugar la primer gran rebelión de esclavos en la historia del capitalismo. Se constituía el primer estado independiente de Latinoamérica, como un llamado de atención a las potencias coloniales. Mientras las naciones “avanzadas” seguían utilizando mano de obra esclava, la revolución negra abolía la esclavitud y comenzaba la reforma agraria, hermanándose a su vez con lo poca población oiginaria que quedaba (de hecho el nombre Haití es en honor a los taínos). Ese punto fue un quiebre, que obligó a Europa y a EEUU, para impedir el “efecto contagio”, a impulsar un bloqueo impermeable a la naciente nación.
Pero esto no es todo: luego del bloqueo asfixiante durante todo el siglo XIX (que incluyó el asesinato de 21 de los 22 presidentes que tuvo entre 1843 y 1915), el país sufre una intervención militar del ahora pujante imperialismo norteamericano que va del 1915 al 1934 (con atroces represiones de por medio). Por si esto fuera poco durante prácticamente todo el siglo XX se sucedieron dictaduras pro-yanquis. Terminaba un golpe de estado en el ´49, para dar lugar al gobierno de la junta militar hasta el ´57. En ese momento, Duvalier, un presidente “democrático”, asumió para representar fielmente al Tío Sam, para poco después declararse “vitalicio” en el poder, hasta que una revuelta lo echó en 1986. Golpe en el ´88. Golpe apoyado por los yanquis en el ´91 contra Aristide, un ex – sacerdote “populista” que había servido como desvío de la rebelión del ´86. Invasión yanqui en 1994 para reponer a ese mismo presidente, ya “amansado” por los planes del FMI. Desde los ´80 y hasta la fecha, entre “democracias” y cruentas dictaduras, el amo del norte profundizó, con el discurso de la “apertura económica”, la dependencia y miseria, llegando al punto de que sus fortalezas “naturales” (la caña, el arroz) empezaron a tener que ser importadas de los propios EEUU; la deuda externa se multiplicó 40 veces, y los signos vitales de la población llegaron a ser lo que son hoy.
La ocupación de la Minustah y “la principal preocupación” de Obama tras el terremoto
Como vimos, la responsabilidad de los EEUU en el hundimiento de Haití no es poca. Pero en 2004, mientras se desarrollaba la invasión a Afganistán e Irak, la ingerencia norteamericana tomó otra forma. Enmascarada como una misión humanitaria de la ONU, la “Minustah” (1), que usó de forros a los gobiernos y las tropas de Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Ecuador, y a policías de otros 30 países, funcionó, en la práctica, como una ocupación al servicio de los yanquis, no sin asesinatos y violaciones a los Derechos Humanos de por medio. Era una necesidad para que las multinacionales y los capitalistas amasen millones mientras el pueblo retrocedía 200 años, volviendo prácticamente a la esclavitud en las maquilas. Para impedir que un pueblo que come “galletitas” de tierra, se organice, hacían falta muchos “cascos azules” armados. Los distintos gobiernos “progresistas” se prestaron al plan de Bush, y mantienen hasta hoy las tropas bajo el mando de la ONU y los EEUU, que, como veremos, tras la catástrofe mostraron la hilacha.
Es que por estas horas, la principal preocupación de los capitalistas no es ni la muerte, el hambre, la sed, ni las enfermedades venideras para el pueblo. Así, con completo cinismo, lo declaró el Ministro de Salud Aramick Louis: “la mayor preocupación del gobierno pasa ahora por un posible estallido de violencia”.
Mientras el imperialismo y sus multinacionales manda un puñado de toneladas (2), el gobierno haitiano da licencia para matar a las tropas de ocupación con una declaración de “emergencia” (tipo ley marcial) que impediría reacciones posteriores contra los militares que se “excedan”. La consigna es evitar los saqueos… como si después tuvieran que morir de hambre sin chistar. Hay que decirlo claramente: la “ayuda humanitaria” comandada por Obama, es una mera excusa para la ocupación militar y la represión. ¡Hace un año las potencias imperialistas destinaron alrededor de US$ 5.000.000.000.000 para salvar los bancos, y hoy lo mejor que tienen para un país entero en el infierno son migajas por un lado, y palos por el otro! EEUU pone 100 millones… para “seguridad”, y el FMI pone otros 100, pero… ¡es un préstamo!
Según dijo el Secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, el envío de tropas busca “evitar que, debido a la desesperación de la gente, la seguridad se deteriore o haya un brote de violencia”.
El “demócrata” Obama, para la “ayuda” designó nada más y nada menos que a Bush. Ya mandaron 13.000 soldados, buques de guerra (equipados con misiles) y helicópteros. requiere el “control” para impedir que los que se quedaron sin casa, sin familia y sin medios de subsistencia, migren hacia EEUU.
Más que ayuda, los milicos administran la muerte.
Una gran campaña en solidaridad con el pueblo Haitiano
Desde el No Pasarán, creemos que organizar una gran campaña de exigencia a las multinacionales, para que envíen ya todos alimentos e insumos necesarios para paliar la catástrofe. Solo bajo administración de los trabajadores y el pueblo, y no del gobierno títere de Preval y las “misiones” de sanguinarios, la solidaridad puede paliar la crisis. Peleamos por el retiro inmediato de los yanquis y el resto de las tropas. ¡Fuera la Minustah! Basta de persecución y aislamiento: ¡Que EEUU abra las fronteras para los refugiados! ¡Por la anulación de la deuda externa haitiana!
EM
(1) Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití.
(2) Hay 200.000 muertos, y las empresas “líderes”, que ganan miles de millones por mes, “ponen lo mejor de ellas” según CNN. Kraft: 100.000 zapatos; Bank of América: US$ 1.000.000; American Airlines aprovechó para lanzar una “promo”: el que dona a Haití tiene descuentos; Coca Cola: US$ 1.000.000; Wall Mart: US$ 500.000 y unos paquetes de fideos; y el resto ni valen la pena mencionarlas.
1 comentario:
Mentirosos. Lo de ustedes es deshonestidad intelectual. secta!
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