jueves, 7 de agosto de 2008

Los “nacionales y populares" le abren el camino a la derecha

El mismo día que la derecha de las zonas ricas de Bolivia ocupó el aeropuerto de Tarija para impedir un acto oficial junto a Chávez y Cristina Kirchner, el gobierno de Evo Morales ordenó larepresión a los mineros de Huanuni que cortaban rutas en una protesta de la Central obrera Boliviana. Hernán Montero Claros de 22 años y Roberto Cáceres Fábrica, de 25, fueron los asesinados por luchar contra el sistema de jubilaciones heredado del neoliberalismo.

Mientras se reprime salvajemente a quienes fueron protagonistas en la rebelión del 2003 que dio por tierra con los gobiernos neoliberales y puso en la agenda nacional la necesidad de la renacionalización de los hidrocarburos, Evo Morales busca conciliar con la reacción que quiere“autonomía” para evitar todo control del Estado sobre la renta gasífera y petrolera. Esto es lo que fortalece a la derecha. Es indispensable la independencia política de la clase trabajadora y elpueblo pobre frente a los “nacionales y populares” que, como acabamos de ver en Argentina con los Kirchner, -bajo el modelo del dólar alto, los bajos salarios y su alianza con los Grobocopatel cobijaron el surgimiento de la derecha sojera.

Las “revoluciones pacíficas” y el avance de las derechas

“Los que le cierran el camino a las revoluciones pacíficas le abren el camino a las revoluciones violentas”, dijo el presidente de Venezuela Hugo Chávez en el Sheraton Hotel de Buenos Aires. Chávez llama “revoluciones pacíficas” al intento de los gobiernos posneoliberales de Venezuela, Bolivia y Argentina en arbitrar desde el Estado en el reparto de las rentas petroleras, gasíferasy agraria. Habría que aclarar que en al caso de Bolivia y Argentina, son gobiernos que asumieron para desviar las acciones de masas, no pacíficas, que fueron las que realmente derrocaron a los neoliberales De la Rúa, Sánchez Losada y sucesores. Pero la agenda de esos levantamientos, como la demandas de la renacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, no ha sido resuelta. Nola llevó adelante el gobierno de Evo Morales, y, por ende, levantó la cabeza la reacción que exige “autonomía” de los estados regionales más ricos y la “devolución de los recursos del impuesto directo a los hidrocarburos”.

Ante cada embate de la derecha los gobiernos de Evo Morales y Chávez, trataron de establecer pactos de conciliación. En Argentina, los que venían a traer una “nueva política” se apoyaron enlos gobernadores y el viejo aparato del PJ que ahora “se le dieron vuelta” en la disputa por la renta agraria. El lema de Chávez, que el venezolano usa para amenazar con el “peligro de una revolución violenta” desde abajo a los sectores reaccionarios si estos se niegan a pactar y convivir en paz, debería reformularse. Desde el punto de vista de los intereses de los explotados: el engaño de las “revoluciones pacíficas” adormecen a los trabajadores y el pueblo ante la violencia de la derecha.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

si la verdad que nahue tiene mucha razon