
Hace escasos minutos la tele volvía a sacudir con una nueva cifra del avance de la gripe porcina. Aparentemente habría en todo el país 100.000 contagiados, mientras las muertes producto de este virus, aumentan día a día. El grado de psicosis es mayúsculo, y no es para menos; pero no porque estemos hablando de un virus maligno e indestructible (hay médicos que afirman que es una simple variante de la gripe, que se va luego de una semana de reposo e ibuprofeno) sino porque el estado de la salud pública está colapsado y prácticamente vaciado de medicamentos. Las medidas tomadas, son prácticamente inútiles, no solo por la demora con que llegan sino por su escasa magnitud. Hace 40 días que empezó la supuesta pandemia, y en ese momento no solo no se hizo nada, sino que recién se discutía si habría que hacer algo con el dengue, cuyas víctimas ya han quedado fuera de moda por las que sufrieron la nueva gripe A. Las medidas tomadas, los fondos destinados y programas para la prevención, comenzaron tarde y no tienen la magnitud necesaria. Basta recorrer el hospital o salita de barrio para darse cuenta.
La salud no es prioridad en este país, que contrasta contra las rebosantes sonrisas del gobierno ayer al anunciar que subió la recaudación. Sonríen, creemos, al pensar en los negocios que harán con esa guita, a la vez de poder cumplir con los pagos de la ilegítima deuda externa. La flamante oposición derechista, tampoco se la ve muy triste, paseando por todos los programas de televisión, sin decir una sola palabra de la salud o educación.
El problema de la crisis de la salud pública, se agrava al pensar en que el 40% de los que laburamos lo hacemos en condiciones en negro, sin ningún tipo de cobertura extra. Una gripe, nos encuentra totalmente desprotegidos, teniendo que ir a hacer enormes colas a las farmacias, rogando que quede algún barbijo o alcohol en gel, y que no nos cobren más de 100 pesos por ellos. Los que laburamos en blanco, vivimos en la eterna duda de acudir a las obras sociales, sin casi servicios ni medicamentos, o buscar algún chamán amigo que nos haga el favor de curarnos.
La Argentina es el país con más víctimas fatales luego de México y EE.UU; y la provincia de Buenos Aires es la que mas está siendo castigada. Pero el problema de fondo, es que siempre, la clave es pensar en las ganancias capitalistas antes que en nuestra salud. No destinan muchos fondos, ya que hay que pagarle a la deuda externa. Suspenden clases y negocios, pero no le pagan a los que se quedan sin laburo. Las farmacias, aprovechan el aumento del negocio, y mandan los precios por las nubes: hace dos semanas, un barbijo costaba noventa centavos, hoy mas de 7 pesos!.
La salud es importante, dicen todos, pero no tanto como para afectar las ganancias de los capitalistas.
Hay que obligar al gobierno a que garantice la salud de todos. Triplicación del presupuesto de salud y educación en base al no pago de la deuda. Hacer real la crisis sanitaria y destinar fondos extraordinarios contra la gripe A. Suspensión de las actividades públicas sin afectarle a nadie el sueldo. Asambleas en barrios y lugares de trabajo para darnos cuentas del avance de la epidemia, y tomar las medidas necesarias para que el gobierno garantice nuestra salud. ¡Ni una muerte más por gripe! ¡Trabajo para todos, con cobertura médica y seguridad social!
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