Se van a cumplir 8 años del 20 de diciembre, cuando las masas coparon las calles, terminando con el gobierno de De La Rúa. El país se hundía, la desocupación aumentaba y la pobreza flagelaba al pueblo. El neoliberalismo, culminaba su ciclo, luego de años de profundización de la desocupación, la explotación y opresión capitalista. Pese a que habían decretado el estado de sitio, miles de jóvenes, de estudiantes, de trabajadores, y de desocupados, enfrentaban la salvaje represión, y copaban la plaza de mayo y Congreso para imponer “que se vayan todos”, como decía el cantito.
Desde esa fecha, las clases dominantes cambiaron de discursos. El gobierno de K intento apaciguar las aguas con un discurso mentiroso. Desde el 2001 devaluaron el peso, descargando la crisis sobre los trabajadores y ahorristas. Se quedaron con millones de dólares de depósitos. Reactivaron la economía (la de los empresarios), al bajar el salario, de manera encubierta, con la devaluación. Pero todo este operativo, se hizo con un doble discurso. Buscando mostrarse como algo nuevo, los K tomaron muchas veces demandas populares, para hacer demagogia y ganarse la confianza de la gente. Hoy, que van quedando lejos los tiempos del crecimiento económico, donde abundaba la plata y se podía para contener el descontento, todo empieza a cambiar.
El gobierno ya no se preocupa por disimular mucho. El pago de 10 millones de dólares a los acreedores externos lo muestra, mientras aumenta la desocupación y el salario de los que pueden trabajar va siendo comido por la inflación. Por más caretas que se pongan, los que gobiernan en este país lo siguen haciendo para favorecer a los poderosos, a los grandes empresarios, a las multinacionales, bancos, terratenientes y todos los que se llenaron de plata estos años. La oposición, si bien pelea discursivamente, sirve a los mismos intereses.
Las clases dominantes de conjunto, se preparan, otra vez, para volver a descargar las consecuencias de una nueva crisis sobre las espaldas de millones. El acto que se hizo en Palermo, recibió el apoyo de la cúpula de los industriales de la UIA y de la Asociación de Empresarios Argentinos. Los empresarios camperos, se están uniendo con sus primos de clase para enfrentar a los K y su crisis que avanza cada vez más.
Pero hay esperanzas. Tanto la oposición, como los K, dicen estar preocupados por la “escalada del conflicto social”, muestra de que algo nuevo está surgiendo. La lucha de los trabajadores de Kraft-Terrabusi, puso al descubierto el enorme malestar social. El heroico ejemplo de los laburantes, ganó simpatía entre las grandes mayorías de los trabajadores y estudiantes al mostrar que se puede luchar. Con su organización y lucha, le pararon la mano a una de las grandes empresas yanquis, que contó con el apoyo de la policía, la justicia, el gobierno y la burocracia sindical. Todos se aliaron contra ellos. Pero no pudieron avanzar. Los estudiantes comenzamos a cortar calles en su apoyo, sumándose luego los desocupados. Los medios ya no lo podían ocultar, y salió a la luz esta enorme lucha, y la alianza que hicimos los estudiantes, los trabajadores y los desocupados. La simpatía popular rodeó el conflicto. La pesadilla de los poderosos, reapareció al vernos unidos.
Recuerdos de algunas cosas del 20 de Diciembre
Ese enorme ejemplo de lucha y coordinación es el que quieren destruir. Por eso tanta saña y tanta violencia contra esta heroica batalla. ¿Ustedes se imaginan la fuerza que tendrán los conflictos que se vienen si aprenden de la gente de Kraft Terrabusi? ¿Se imaginan si los estudiantes toman la sana costumbre de que ante cada conflicto obrero hay que actuar decididamente en favor de los trabajadores? ¿Y que cuando los estudiantes salgan a las calles, las organizaciones de trabajadores marchen a su lado? ¿ Se imaginan si los desocupados se unieran con los ocupados, dejando atrás las redes de clientelismo que los tienen presos, y se propusiesen la lucha conjunta por trabajo genuino? Contra el gobierno de los Kirchner y el frente unido empresarial de oposición, se necesita un frente único obrero y una alianza obrera y popular para que la crisis la paguen los capitalistas.
Si logran imaginarlo, van a entender a que le tienen miedo los empresarios. Esa es su pesadilla, esa es la fuerza social que sacudió la historia argentina y es lo que pronto podemos ver con mucha más fuerza que en aquellos días de diciembre del 2001.
Y es tan serio el asunto que utiliza la excusa de la "seguridad" para reclutar más policía y preparar las futuras represiones. Cualquier joven puede ser Rubén Carballo, mientras la policía sea alentada a actuar con la impunidad que le garantizan. Así van practicando para cuando haya que reprimir, desalojar y garantizarles el derecho de la propiedad a los capitalistas. La enorme campaña contra la juventud chorra, persigue también dividirnos. Buscan hacerle creer a los trabajadores que la juventud está perdida, que necesita represión y disciplina. De fondo, quieren que no nos unamos en la lucha. En Argentina el delito juvenil es menor que en Estados Unidos, aunque eso no les conviene que se sepa.
Los jóvenes padecemos lo peor de este sistema. En los laburos somos los mas precarizados, trabajando siempre en pésimas condiciones, sin derechos casi y ni siquiera organización sindical. La educación, por otro lado, se cae a pedazos. Nos han arrebatado el futuro.
Pero de las primeras luchas empieza a verse que se puede cambiar. Queremos organizar a la juventud trabajadores, a los estudiantes y a los pibes del barrio. Lo que comenzó con la lucha de los trabajadores de Terrabusi a dejado grandes lecciones. Se puede luchar, se puede ganar y se puede coordinar para extender y profundizar la lucha. No es fácil el camino, pero si necesario.
Desde el No Pasarán, queremos tomar las mejore lecciones de los últimos tiempos, y marchar este 20 de Diciembre. Estamos en los inicios de una enorme crisis económica, y esta vez a nivel mundial. Como hace años, las clases dominantes se unen y preparan para descargarla sobre nosotros. La organización, de una poderosa juventud anticapitalista, se torna una cuestión urgente. Los que somos del No Pasaran estamos orgullosos de haber aportado durante este año a que la juventud salga de la pasividad, y se sume valientemente a las luchas que fueron surgiendo. Como lo hicimos por la gente de Kraft, contra la criminalizacion de la protesta, defendiendo la educación pública o exigiendo justicia por el caso Rubén Carballo. Pero somos concientes también, que todavía ellos tienen mucho poder, y cuanto mas indiferente seas será peor.
En los millones de jóvenes, hay una enorme energía. No por nada dedican tanto tiempo a estupidizarnos con los medios de comunicación, a dedicar nuestra vida en comprar pelotudeces y ser indiferentes a los problemas de la sociedad. Si cada uno piensa solo en si mismo, el que mas gana es el capitalista. Si vos sos indiferente, ellos son más poderosos. Pero a medida que seamos más los que queramos organizar a la juventud, mas cerca esta el dia en que caigan.
Por eso este 19 de diciembre nos vamos a movilizar. Marchamos junto a otras organizaciones. Marchamos junto a los trabajadores de Kraft. Marchamos porque creemos que lo que paso en el 2001, fue una primera experiencia de las masas contra los que gobiernan a favor de los empresarios. Estaremos Junto a los delegados de Kraft, para impulsar la recuperación de los sindicatos para la lucha, echando a los burócratas sindicales, empezando por las comisiones internas y los cuerpos de delegados para que representen a todos, los que están en negro, en blanco y precarizados. En la juventud trabajadora, venimos retrazados incluso, ya que a veces ni representación sindical tenemos. Estaremos con los secundarios que vienen poniendo en pie centros de estudiantes y coordinando por nuestras demandas, a la vez de hacer acciones en apoyo de las luchas de los trabajadores. Estaremos también, junto con los pibes de las barriadas, que vienen organizándose contra la represión policial y el gatillo fácil.
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